Instalar y mantener una piscina es una inversión importante. La situación ideal es prolongar su uso al máximo, pero para ello es necesario tener una temperatura del agua agradable, que dependerá tanto del clima de la zona como de la situación de la piscina. La temporada útil no suele ser de más de tres o cuatro meses, generalmente en verano, no obstante, usando calefactores se puede disponer de la piscina casi todo el año.
El agua de la piscina puede ser calentada por medio de calentadores eléctricos o bombas de calor.